Seis meses menos 10 días es lo que separa este artículo de los anteriores. No es la primera vez que me sucede. El inicio de proyectos desplaza a otros proyectos en la lista de prioridades. Está claro que publicar en este sitio no está en primera posición en la lista.
Para un profesional que sus ingresos dependen de sucesivos encargos, es importante mantenerse visible, en el mercado. Que se sepa de él y que lo tengan presente los antiguos o potenciales clientes cuando nuevamente necesiten de los servicios que él presta. La verdad es que escribir en un blog y replicarlo sin más en unas cuantas redes sociales tampoco es que le haga muy visible a uno, pero siempre ayuda. La verdad es que yo escribo más como reflexión en voz alta y para compartir experiencias que para hacerme publicidad.
Volviendo al tema prioridades, sigo pensando que lo más importante es conseguir un excelente nivel de respuesta a los requerimientos del cliente. Soy de los que piensan que los clientes son lo más importante en la relación de intercambio . Lo más importante pero con matices.
Quiero decir que el cliente tiene que ser quien tome todas las decisiones sobre el resultado de su encargo a no ser que las haya delegado explicitamente en nosotros.
No me gusta que un proveedor de servicios o de productos, cuando son por encargo, tome decisiones en mi lugar si yo no le he dado permiso.
No me gusta que me digan: «es que yo pensé que tu preferías eso» o «pensé que eso era lo mejor para ti». Quiero que me lo pregunten siempre que no lo hayas delegado expresamente, aunque luego en la mayoría de los casos conteste «lo que tu creas mejor que de eso sabes más».
Por eso siempre suelo preguntar a los clientes si quieren ser consultados y en caso que no tenga su respuesta siempre pregunto hasta que tengo respuesta o delegación expresa.
Lo de los matices lo digo por que soy de los que pensamos que no siempre hay que hacer lo que el cliente quiere y que por tanto yo voy a hacer mis propuestas sobre fechas, servicios, entregables, calidades, … y si el cliente no está de acuerdo lo hablamos y miramos de consensuar una solución que sea cómoda para las dos partes. Pero si no es posible el acuerdo y su propuesta no está al nivel que yo deseo o traspasa alguna de mis lineas rojas, prefiero dar por concluida la relación y no iniciar este proyecto.
Ya se que muchos se encuentran en una posición desde la que les es muy dificil negociar por que está en juego literalmente el pan de sus hijos. Me compadezco de ellos, en el mejor de los sentidos de esta palabra, e insisto en comentarles que de acuerdo, que tal vez deban ser más flexibles que yo, pero que en todo caso, nunca dejen de preguntarse si necesitan aceptar o no las condiciones impuestas. Es fácil caer en una inercia por la cual subimos nuestro nivel de tolerancia y llegamos a aceptarlo todo.
Creo que no era de eso que quería escribir hoy, pero no lo voy a borrar ahora que está.
¿Qué une: Prioridad / Excelencia / Consulta / Tolerancia / Línea Roja?
#workingoutloud