Hacer lo que pensamos nos gustaria que hiciera todo el mundo

26 de agosto de 2018

Prefiero no terminar la semana sin publicar algo y aunque me había propuesto haberlo hecho antes de llegar al fin de semana esta vez, como muchas, no ha ocurrido.

La causa ha sido el considerar prioritario en mis tareas de la semana avanzar en la redacción de un proyecto que hay que entregar en los próximos días. Como muchas otras veces me equivoqué calculando el tiempo que me llevaria hacer mi propuesta y cada dia pensaba que al siguiente tendría tiempo de hacer mi próxima tarea y no ha sido así. Parece no ser demasiado problema ya que tengo margen para mis siguientes compromisos con clientes «externos», la priorización de momento es la correcta. Como siempre, los que sufren en el ajuste del orden en las tareas y las que se caen de la lista son las comprometidas con mis «clientes internos». Me refiero a los clientes internos que tenemos todos, tanto los que son profesionales contratados por cuenta ajena como los autónomos. estos clientes son mi familia y yo.

Lo que salta de la lista es arreglar el jardín, ver un capítulo de una serie, leer un libro o hacer alguna tarea de la casa que si no la haces tu la tendrá que hacer otra persona, tu pareja por ejemplo. Bueno, ver el capítulo de la serie o leer una novela tal vez solo te afecte a ti y no tenga repercusiones en tu entorno si consigues mantener un buen estado de ánimo al dejar de hacerlo. No limpiar el jardín si nadie lo hace por ti será una tarea que se acumulará  y tal vez tenga consecuencia en la supervivencia de algunas plantas más allá del aspecto estético, pero nada más. No hacer una tarea domestica que alguien tendrá que hacer por ti si que tiene repercusión. ¿Has pedido esa colaboración?, ¿Realmente es más importante lo que tu tienes que hacer que lo que tiene que dejar de hacer la otra persona para hacer lo que tu dejas de hacer? ¿Detrás de tu decisión de «delegar» para poder dedicarte a otra cosa puede haber algún prejuicio, tal vez machista incluso?.

Estas reflexiones las hago pensando en mi dia a dia domestico de autónomo. Las podria hacer perfectamente recordando mi dia a dia dentro de una empresa cuando también desde una posición jerárquica de iguales o superior dejaba de hacer algo que recaía en más tarea para otro.

Justo antes de empezar a escribir este artículo estaba leyendo  Why You Should Be Kind to People You Hate y seguramente me ha inspirado con su reflexión kantiana.

 

¿Hacer lo que pensamos que nos gustaria que hiciera todo el mundo ayuda a que todo el mundo haga lo que pensamos que debería hacer?

Pues seguramente es un principio y seguramente la respuesta es si. En todo caso, como mínimo habrá una persona que lo hará. En nuestro papel de padres, maestros, jefes, … nuestro ejemplo es importante. De eso también pienso debatir en las sesiones de aprendizaje emocional.

Esta semana he seguido con las sesiones individuales de apoyo al aprendizaje emocional. Las respuestas al por qué estamos haciendo esto han sido: «Si nos conocemos mejor a nosotros mismos trabajaremos mejor» «Si conocemos mejor nuestras emociones nos relacionaremos mejor con nuestros compañeros.»»Aprender a afrontar situaciones negativas».

Mientras escribía este artículo bajo un ombráculo de una Campsis radicans escuchaba  Frédéric Chopin 24 preludes, NiKolai Lugansky como resultado de haber leído El piano mallorquín de Chopin acabó en manos de los nazis

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De priorización y gestión de proyectos

15 de agosto de 2018

Cerrada ya, provisionalmente, la preparación de la segunda sesión de aprendizaje emocional y resuelta la primera fase de una tarea de otro proyecto que consistia en revisar y mejorar una propuesta de Plan de Comunicación, reviso prioridades de los proyectos en curso. Hoy, 15 de de agosto, es especialmente significativo ya que por una parte termina un período de dos semanas a un cierto ritmo relajado de menos horas de dedicación al trabajo y realizado al aire libre bajo un ombráculo y por otra al acercarse setiembre se respira un aire de inicio de curso con todo lo que conlleva de revisión de proyectos en marcha y preparación de otros que se inician ya.

valores Prioridades

M. Sbert 2018

Y hablando de proyectos y prioridades y repasando enlaces a artículos de blog me encuentro con el artículo de Paco Corma titulado: la gestión del  tiempo en los equipos de innovacion segun 4 de mis referentes . Los referentes a los que se refiere són:

La verdad es que me han interesado por el momento en que me encuentro y por eso los he revisado y os comento.

«La inovación egoista» de Juan Sobejano, al que no conocía, no me ha venido a cuenta por la cuestión de las prioridades  pero me han resultado muy interesantes las definiciones de «innovación ego» y de «innovación eco». Me las apunto. Pienso que al margen de la innovación, reflejan dos actitudes necesarias y complementarias para las organizaciones que se desean mantener y por tanto deben ir cambiando y mejorando.

De las «4 visiones para gestionar varios proyectos de innovación a la vez con éxito» de Ángel Alba me quedo con sus propuestas para salir bien parados de las situaciones multiproyectos en las que nos encontramos y que además están muy ligadas a lo que hemos estado hablando de la gestión de las emociones al darnos herramientas para evitar o salir de situaciones estresantes. Si poseemos buenas herramientas de planificación y tenemos una actitud correcta podremos afrontar las situaciones antes de que se conviertan en estresantes y en todo caso estaremos preparados para manejarlas. Que no nos lie el adjetivo «innovación», si nuestros proyectos no lo son también nos sirven y si no estamos en una gran empresa y simplemente somos un equipo de colaboradores también, incluso si soy yo solo. Simplificando, por supuesto.

El de Jose Ignacio Azkue con «unas sencillas ideas para que visualices tus prioridades» es de los que coinciden prácticamente al 100 por 100 con lo que yo pienso y he comentado en más de una ocasión. Tener claras nuestras prioridades es básico para poder llevar una vida plena y nos mantiene alejado de situaciones estresantes. Tener que decidir a cada momento que es lo que más conviene hacer desgasta mucho. Tener un sistema de valores y objetivos que nos sirvan de criterio y planificar nuestras acciones con la máxima antelación posible nos permite, aunque pueda parecer contradictorio, disminuir los imprevistos y, llegado el caso, gestionarlos mejor. tener clara mi lista, el orden de las tareas, los recursos que voy a necesitar y para cuando deben estar resueltas debe ser una prioridad en nuestro dia a dia. Cada nuevo proyecto, cada nueva tarea debe ser «inmediatamente», sin estresarse,  planificada e incorporada a nuestra lista.

De «Alerta la tecnología no sube la productividad» de José Miguel Bolívar nos lleva a revisar su artículo anterior «por que tienes que aprender a pensar» y nos habla del «Sistema 1» y del «Sistema 2». Precisamente esto encaja también en lo que estoy comentando cuando hablo del aprendizaje emocional, de la regulación de las emociones y del afrontamiento. Aprender a utilizar el «Sistema 2» también es imprescindible para gestionar nuestros proyectos. Y, efectivamente, la tecnologia por si misma no sube la productividad y, en muchos casos, la rebaja ya que nos enfrenta a lo nuevo y aparecen miedos y rechazos además de la curva de aprendizaje necesaria que no siempre se afronta con buena actitud y buenos recursos.

En suma, unas buenas lecturas que han llegado en un momento oportuno gracias a sus autores y a la tarea de curador de el Paco Corma en su artículo la gestión del  tiempo en los equipos de innovación según 4 de mis referentes

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Consulta y tolerancia

16 de julio de 2018

Seis meses menos 10 días es lo que separa este artículo de los anteriores. No es la primera vez que me sucede. El inicio de proyectos desplaza a otros proyectos en la lista de prioridades. Está claro que publicar en este sitio no está en primera posición en la lista.

Prioridad línea roja

Para un profesional que sus ingresos dependen de sucesivos encargos, es importante mantenerse visible, en el mercado. Que se sepa de él y que lo tengan presente los antiguos o potenciales clientes cuando nuevamente necesiten de los servicios que él presta. La verdad es que escribir en un blog y replicarlo sin más en unas cuantas redes sociales tampoco es que le haga muy visible a uno, pero siempre ayuda. La verdad es que yo escribo más como reflexión en voz alta y para compartir experiencias que para hacerme publicidad.

Volviendo al tema prioridades, sigo pensando que lo más importante es conseguir un excelente nivel de respuesta a los requerimientos del cliente. Soy de los que piensan que los clientes son lo más importante en la relación de intercambio . Lo más importante pero con matices.

Quiero decir que el cliente tiene que ser quien tome todas las decisiones sobre el resultado de su encargo a no ser que las haya delegado explicitamente en nosotros.

No me gusta que un proveedor de servicios o de productos, cuando son por encargo, tome decisiones en mi lugar si yo no le he dado permiso.

No me gusta que me digan: «es que yo pensé que tu preferías eso» o «pensé que eso era lo mejor para ti». Quiero que me lo pregunten siempre que no lo hayas delegado expresamente, aunque luego en la mayoría de los casos conteste «lo que tu creas mejor que de eso sabes más».

Por eso siempre suelo preguntar a los clientes si quieren ser consultados y en caso que no tenga su respuesta siempre pregunto hasta que tengo respuesta o delegación expresa.

Lo de los matices lo digo por que soy de los que pensamos que no siempre hay que hacer lo que el cliente quiere y que por tanto yo voy a hacer mis propuestas sobre fechas, servicios, entregables,  calidades, … y si el cliente no está de acuerdo lo hablamos y miramos de consensuar una solución que sea cómoda para las dos partes. Pero si no es posible el acuerdo y su propuesta no está al nivel que yo deseo o traspasa alguna de mis lineas rojas, prefiero dar por concluida la relación y no iniciar este proyecto.

Ya se que muchos se encuentran en una posición desde la que les es muy dificil negociar por que está en juego literalmente el pan de sus hijos. Me compadezco de ellos, en el mejor de los sentidos de esta palabra, e insisto en comentarles que de acuerdo, que tal vez deban ser más flexibles que yo, pero que en todo caso, nunca dejen de preguntarse si necesitan aceptar o no las condiciones impuestas. Es fácil caer en una inercia por la cual subimos nuestro nivel de tolerancia y llegamos a aceptarlo todo.

Creo que no era de eso que quería escribir hoy, pero no lo voy a borrar ahora que está.

¿Qué une: Prioridad / Excelencia / Consulta / Tolerancia / Línea Roja?

#workingoutloud

 


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